La nada abrumaba su consciencia, solo recordaba el dolor de haberla perdido, pero ya no lo sentía, no veía nada pero sintió como el aire faltaba, se sofocaba y entonces abrió los ojos cerrados y no pudo ver nada hasta que se alejo y vio el suave pecho de Ure en el cual estaba reposando su cabeza.

Dreik entró en un shock totalmente nuevo para el, nunca se había fijado en ello pero los pechos de Ure eran generosos sin llegar a ser enormes, pudiendo eso si, sofocarlo al punto de llegar a despertarlo.

Una mezcla de sorpresa y miedo lo hicieron alejarse apresuradamente de su amada, pero esos bruscos movimientos lograron acelerar el despertar de esta, que lo miró con una tierna sonrisa y le preguntó:

- Buenos días ¿Como dormiste? -Antes de darle la oportunidad de responder, se acerco y junto sus suaves y dulces labios con los de Dreik, sonrió luego de separarlos.- Sus besos saben mejor cuando no me estoy desangrando.

- Oye no deberías de hacer bromas respecto a lo que pasó ayer, en serio fue muy peligroso lo que hice... -La mira a los ojos mientras intenta ocultar su vergüenza por lo acabado de ocurrir.- B-Bueno... ¿Como te encuentras? Transferí energía corrupta a tu cuerpo para curar tus heridas y puede que tenga secuelas negativas...

Antes de terminar de hablar, Ure lo abrazó por sorpresa, y le susurro al oido con una voz, contrariamente a su tono alegre y vivaz, esta vez tenia una voz mas seria y calmada:

- Gracias por salvarme, no queria irme y dejaros solos a Dare y a ti, y no te preocupes por la corrupción que pusiste en mi puede que si me afecte en un futuro, pero... ahora estamos unidos por algo mas que un contrato. -Antes de soltarse Ure le besó la mejilla y le dedico una falsa sonrisa a Dreik.

Antes que nada mas sucediera Dare, apareció a través de un portal y como de costumbre estaba molesta con la Dreik por estar demasiado cerca de su hermana, sus primeras palabras con un tono furioso fueron acompañadas con una amenaza con su Pistola-Daga:

- ¡¡Solo porque te hayas despertado en la misma cama en la que duerme mi hermana no significa que puedas estar con ella Mono sin pelo!! ¡¡Maniatico sexual!! -Luego de esas duras palabras miró decepcionada a su hermana.- ¿Que dijimos sobre acercarse a el? ¿A caso tu cerebro es de césped?

Ure infló sus mofletes de forma infantil y se levantó de la cama, haciendo que Dreik se diera cuenta que ella seguía con su ropa destrozada.

- ¡Escúchame enana! Puede que tu nacieras unos minutos antes que yo, pero yo soy mayor en todos los demás aspectos, mas dotada, mas alta y mas inteligente y no me lo niegues porque tu no puedes ni siquiera aprender algun tipo de magia mas allá de la manipulación metalúrgica. -Ure sonrió victoriosa al ver que esas palabras fueron un golpe duro para Dare.- Así que déjanos solos que voy a comer y esta vez directamente de la fuente.

Dare se sintió bastante dolida, derramando lagrimas por sus mejillas, pero lo que mas le chocó junto con Dreik lo de que Ure iba a comer directamente de la fuente. Dreik se levantó de la cama y miro seriamente a las dos.

- Ure primero que todo ¡No vas a comer sin plato! Eso se debe de hacer de mutuo acuerdo, y si quieres que alguna vez me llegué a plantear el darte de comer de nuevo discúlpate con tu hermana, ella fue quien nos trajo a mi casa y sobretodo, es tu única hermana. Y Dare... tu sabes que nunca os haría nada malo, sois mi familia.

Las dos miraron furiosas al principio a su maestro, pero al oír sus palabras se calmaron, este se acerco a Dare y le limpió las lagrimas.

- Gracias por traernos ayer pequeña, y si sigues llorando así al final creeré que eres una linda chica... -Dreik sonrió.

- Eres imbécil, pero gracias. -Dare le devolvió la sonrisa y le insultó por ese comentario.

Ure se lanzó sobre los dos y los abrazó por sorpresa, aunque ninguno se resistió, nadie interrumpiría esa linda escena. Luego de unos segundos Ure susurró:

- Lo siento Dare, fui demasiado cruel con esos comentarios, entiendo que al nacer con el talento de la manipulación metalúrgica, limite tu potencial en otras áreas, pero espero que puedas perdonarme por ser así... 

- Claro que te perdono tontita, si no te tuviera, a quien podría pedirle comida si me la termino demasiado rápido.

Luego de esa linda escena, las hermanas arreglaron sus ropas y se prepararon para un duro día de entrenamiento, aunque la bestia temía que algo similar a lo acontecido el día anterior pudiera pasar, así que les propuso un cambio de planes, en lugar de ir a entrenar irían con su amigo Data, ellas nunca habían llegado a conocerlo, aunque sabían que se trataba de una criatura de un poder e influencia casi ilimitado en todos los mundos, así que aceptaron para tener la oportunidad de conocer a un ser tan respetable como el guardián del conocimiento humano en Japón.