En los tiempos en que los humanos percibían a los espíritus que andaban entre ellos y estos no se escondían, había paz y harmonía entre ellos, tanto que ser un mestizo no era un estigma, ni recibiendo el nombre de "Raza Oscura" a modo de desprestigio; en aquellos tiempos los mestizos eran llamados "Mensajeros", simbolizando que aquellos humanos nacidos con una parte etérea, eran un mensaje de esperanza para ellos.

Los dioses y espíritus mayores bendecían las cosechas de los humanos y estos en muestra de gratitud hacían ofrendas a estos; esta relación duro milenios pero los fieles humanos empezaron a luchar entre ellos por nimiedades y las deidades dejaron de intervenir.

En cierta aldea escondida en el frondoso bosque de Gris de Aokigahara, los humanos nunca dejaron de adorar al espíritu de la vida y la salud, esta les confería su bendición y muchos de los residentes lograban superar fácilmente los 90 años de edad. Sin embargo unas de las bestias zorro de la zona descendientes del mismo espíritu; se sentían abandonadas y olvidadas por su antepasado, por lo que una noche de luna roja atacaron la aldea.

Los zorros mataron a todos los humanos y "Mensajeros" humanoides en la aldea, sin importar su genero o edad, no en gesto de venganza o resentimiento, si no para comer su carne y volverse como ellos, seres de carne y alma, amados tanto por la tierra como por los Espíritus. Sin embargo a la madrugada el espíritu de la vida abrió los ojos y vio la masacre que sus propios descendientes habían hecho, más aún viendo como seguían comiendo la carne de sus fieles. Ella encolerizó y les dio lo que querían volver su esencia uno con la carne, pero maldiciéndoles para que ni ellos ni sus descendientes puedan separar la esencia del cuerpo y anclándolos como seres entre humanos y zorros.

Así nacieron los primeros grises, seres nacidos de un espíritu que mutaron para tener un cuerpo pero que no lo lograron, algunos también los llamaron licántropos imperfectos, dado que su ambivalencia entre ser racional y bestia es opacada por su dualidad entre físicos y espirituales.

A día de hoy siguen existiendo los descendientes de estos, aún con su maldición intacta, sobrevivieron hibridándose con los humanos y viviendo entre ellos, la sangre de los zorros originales esta tan diluida, que los Zorros actuales no muestran indicios de su maldición a menos que usen habilidades espirituales o sus emociones se desborden. Estas criaturas han sido durante los últimos 3 siglos fuentes de mitos y leyendas asiáticas, un dato curioso y que ha ayudado a la popularidad de los mitos, es que el 90% de la descendencia de un/a Zorro es femenina, causando esto que la mayoría de miembros de esta raza sean mujeres.

Indicios recientes indican que aunque los Zorros no puedan trascender la muerte física como lo pueden hacer los humanos, si pueden separar su alma del cuerpo físico y permanecer en este estado mientras que su esencia permanezca intacta dentro del cuerpo.